El brillo del cabello depende fundamentalmente del estado de la capa externa, es decir, depende del estado de tu cutícula, que esté sana y sellada, cerrada.
Las agresiones externas como el calor excesivo, la radiación UV, la contaminación, restos de cosméticos o la fricción con la ropa, entre otros factores, pueden abrir las escamas de la cutícula, dañar los lípidos y alterar la fibra capilar, haciendo que pierda ese brillo tan deseado.
Trucos para que tu cabello luzca con brillo y suave:
Como cuidar la cutícula del cabello:
El champú es el primer paso del cuidado capilar, no subestimes su poder, aprende a usarlo para obtener todo su beneficio: El champú necesita su tiempo sobre el cabello para ejercer su función, la mayor parte de su composición es soluble en agua, esto quiere decir, que fácilmente se va a retirar en el aclarado, motivo por el que necesita que lo dejes reposar unos minutos para poder hacer efecto.
El champú tiene una doble función, la principal es limpiar tu cabello y el cuero cabelludo, y además debe cuidar la fibra capilar para recuperar el brillo tras cada lavado. Así que haz una primera aplicación para retirar toda la suciedad asegurando que el champú llega hasta el cuero cabelludo, a continuación aclara y vuelve a enjabonar y ahora asegura bien que la espuma penetra en todo el cabello y llega hasta el cuero cabelludo; pasa los dedos por el cabello y deja actuar unos minutos mientras termina de ducharte para dejar transcurrir unos minutos.
Los champús de Rosemary y Raspberry están formulados para devolver el brillo al cabello, y que el resultado sea un cabello suave y con brillo. Cuando los aplicas debes formar en tu cabello como «nata montada», son champús en crema, y es fundamental este paso, dejar actuar unos minutos, peinar con los dedos hasta donde te permita tu cabello (nunca peines el cabello mojado con cepillo, ni peine) y aclarar.
Para un resultado 100% eficaz, debes aplicar un acondicionador, en función de tus necesidades y gustos puedes elegir entre Rosemary, Violet o Daisy.
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